Perdida en tu vos

Miro cómo
te fumás al tiempo
mientras caen al viento
promesas. 

Ni tus duendes
pueden someterte
a la dulce luz
de la verdad.

Caigo,
vuelo,
cambio
y duelo. 
Sin paz. 

Un torrente
de miserias muertas
te convencen
mientras comulgás.

El espectro
de ese padre ausente.
Y la voz
de un sueño oriental.

Caigo,
vuelo,
cambio
y duelo.
En Paz.

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