Pipina
Pipina salta, canta, juega y tiene vida. Pipina contagia con su manojo de nervios una risa fabricada en paponia. Pipina hace miel en flores de coral y se pierde en hojas cuadriculadas. Pipina prefiere letras en vuelo y plaplas de caricias. Pipina está ahí pero ella no lo sabe. Y un día sabrá que, además, está aquí. Y saltará Y cantará Y jugará Y tendrá vida. Y hola Pipina.