Pipina

Pipina salta,

canta,

juega 

y tiene vida.

Pipina contagia

con su manojo de nervios 

una risa fabricada en paponia.

Pipina hace miel 

en flores de coral

y se pierde en hojas cuadriculadas.

Pipina prefiere

letras en vuelo 

y plaplas de caricias.

Pipina está ahí

pero ella no lo sabe.

Y un día sabrá

que, además, está aquí.

Y saltará 

Y cantará

Y jugará 

Y tendrá vida.

Y hola Pipina.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Extrañarte es el eco del tiempo que me diste

Girondeando

La Caída