Al costado de la vía
Hoy es 31 de diciembre de 2018. Estoy bien. Creo que hice algo bien, Pájaro. Ayer a la noche iba caminando al satrán a buscar un poco de faso para no quedarme rengo el fin de año. Y viste cómo soy yo, no voy por la vereda como todo el mundo. Me fui por la vía. Me gusta sentir el viento de los trenes y ese olor a fierro cuando me pasan cerca. Y ahí la vi a ella, sentada al borde del terraplén. Me pareció que lloraba y me acerqué. Había gente dando vueltas por allí, pero ninguno quiere problemas ajenos. Ya bastante tienen con los propios. Ella lloraba angustiada al lado de la vía, pero nadie paraba. A mí me gusta charlar, así que me acerqué y le pregunté: -Estás bien? te puedo ayudar con algo? -Sí, podés ayudarme a morir. Así me vas a ayudar. -No encontraste la persona que te invite a disfrutar de esta vida. Esta vida es genial. Todo puede pasar! Ella se quedó mirándome en mi locura. Le dije: -Vení, dame la mano. Me dio la mano y caminó unas cuadras conmigo. Me contó q