Extrañarte es el eco del tiempo que me diste
Hago fila en la panadería,
compro medias,
entro a una juguetería,
saco número,
me atienden,
busco un regalo.
El tiempo se llena de eso.
Desde que salí de casa hasta que lo traigo,
se lo doy a los chicos y juegan.
En la noche cuando me duerma
será otro día ganado
a que nadie diga
si está bien o mal
si sirve o no sirve
si tiene sentido o no.
Sólo lo íntimo me calma.
Hacer cosas que no sean para nadie;
ni para vos,
ni para tu ausencia,
ni para el hueco de tu mano
ni tu fuga
ni tu silencio.
Pero eso cuando puedo.
Las más de las veces
me burlo de olvidarte
con ruido de gente;
o ni siquiera.
De cosas que hago para otros.
Así cubro lo cerca que te siento,
que aún estés
y haga bien hablarle a tu vacío,
que crece y crece.
Aunque nunca leerás mis cartas
no voy a dejar de hablarte.
No voy a ser
el último en soltarte.
Extrañarte
es el eco
del tiempo que me diste.
Es tu hueco.
El molde de cuando estabas.
Extrañarte
es el eco
del tiempo que me diste.
El molde de cuando estabas.
Luis Pescetti
Comentarios